La Justicia desestimó los cargos en contra de los dos rugbiers franceses acusados de abuso sexual

Hugo Aradou y Oscar Jegou estaban detenidos por una denuncia de abuso sexual. Foto: NA.

La Justicia argentina sobreseyó este martes a los dos jugadores de rugby franceses que habían sido acusados de abuso sexual con acceso carnal agravado por una mujer de la provincia de Mendoza.

El sobreseimiento de los deportistas Hugo Auradou y Oscar Jégou fue resuelto por la jueza Eleonora Arenas tras una investigación que se extendió durante cinco meses.

Hugo Auradou y Oscar Jégou, los rugbiers franceses denunciado por abuso sexual. Foto: NA.

Según explicó a la prensa Germán Hnatow, abogado defensor de los jugadores franceses, al culminar la audiencia de este martes en el Polo Judicial de Mendoza, la decisión de sobreseerlos se debió a que "el hecho fue consentido, es decir, que no hubo ningún delito".

Por su parte, Natacha Romano, abogada de la denunciante, manifestó ante los medios de comunicación que la decisión de la jueza Arenas es "nefasta, infundada e incompleta" y anticipó que planean apelar.

La defensa de Auradou y Jégou, de 21 años y miembros del seleccionado francés de rugby, había solicitado su sobreseimiento en septiembre, poco después de que los deportistas abandonaran Argentina con destino a París tras recibir la autorización judicial.

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El contexto de la denuncia contra los dos rugbiers franceses

Los jugadores viajaron a Argentina en julio pasado, cuando disputaron un encuentro contra el seleccionado argentino en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, el sábado 6 de dicho mes.

Hugo Auradou, uno de los dos rugbiers francés denunciado. Foto: Instagram.

Poco después, fueron denunciados por una mujer de 39 años e imputados por abuso sexual con acceso carnal agravado con la participación de dos o más personas, por un hecho sucedido en un hotel de la ciudad durante la madrugada posterior al partido.

Luego de permanecer más de un mes en prisión domiciliaria, los deportistas fueron puestos en libertad el 12 de agosto por falta de pruebas y, semanas después, el fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual de Mendoza, Darío Nora, recibió el informe pericial de la denunciante que concluyó que el relato de la denunciante "no reunía criterios de credibilidad ni validez".