La planta medicinal que es una gran aliada para reducir los niveles de migraña y estrés

Plantas medicinales. Foto: Unsplash.

A lo largo del tiempo, las plantas medicinales tomaron protagonismo y se convirtieron en valiosos recursos para la salud por las propiedades curativas que poseen algunas de ellas. En ese sentido, el jengibre es una de las que resalta, ya que tiene propiedades antiinflamatorias y digestivas.

Esta planta se utiliza como un remedio casero y natural para tratar de aliviar náuseas y malestares estomacales. Sin embargo, con el paso del tiempo, el jengibre también demostró ser un aliado para combatir las migrañas y reducir el estrés.

Migrañas. Foto: archivo.

Te puede interesar:

Pérdida de masa muscular: cuáles son los síntomas y qué hacer para prevenirla

Los beneficios del jengibre

El jengibre, además de aliviar el dolor de cabeza, las náuseas o los vómitos, también ayuda a disminuir los dolores de garganta, a potenciar el metabolismo y a prevenir enfermedades cardíacas.

Esta planta tiene la capacidad de activar los jugos gástricos y mejorar la absorción de los nutrientes necesarios y esenciales, previniendo los calambres y reduciendo niveles de estrés y migrañas. De esta manera, es un complemento natural que ayuda a mejorar la salud del ser humano.

Jengibre, gran aliado para la salud. Foto: Unsplash.

Te puede interesar:

La actividad que demanda solo 30 segundos, puede mejorar el estado de ánimo y evitar enfermedades

Receta del té de jengibre

Si bien el té de jengibre funciona para calmar distintos síntomas, también es importante tomar precauciones y evitar el consumo en situaciones de fiebre o presión alta porque puede aumentar la temperatura corporal.

Ingredientes:

• Una rodaja de jengibre.
• Medio limón.
• Una taza de agua.

Plantas medicinales. Foto: Unsplash.

Preparación:

• Rallar el jengibre.
• Colocar la ralladura en un jarro con agua y llevar a fuego lento durante 10 minutos.
• Agregar el jugo del medio limón.
• Colar y luego servir. Se sugiere endulzar con miel natural.

Además de realizar un té, también se puede incorporar el jengibre en platos dulces y salados, rallarlo en jugos, licuados, sopas o como condimento para una ensalada.