Si bien a simple vista parecen iguales, cada uno posee un sabor único que lo diferencia del resto. Conocé sus diferencias.
Por Canal26
Viernes 11 de Octubre de 2024 - 19:55
Las principales diferencias entre el queso azul y el roquefort. Foto Freepik
Cuando hablamos del queso azul y del roquefort, pensamos que son sinónimos, pero nada más alejado. Si bien existe la creencia de que ambos quesos son lo mismo, la realidad es que cuentan con características y sabores únicos que los diferencian.
En definitiva, el roquefort es un queso azul por su apariencia y color y por eso que se los suele confundir, ya que tienen la misma forma, un sabor muy particular y un color veteado azul-verdoso por la presencia de cultivos de Penicillium en su interior.
El queso azul y el roquefort no son lo mismo. Foto Freepik
Hay diferencias entre ellos que los convierten en dos tipos de quesos diferentes y las principales son la leche que se usa para su elaboración, los procesos de producción y el origen histórico de los mismos. A continuación, las claves que marcan una gran diferencia entre ambos.
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El queso azul se remonta al siglo VIII y si bien se lo reconoce por ser de Francia, la realidad es que no está limitado a una región específica, ya que se elabora en muchas partes del mundo y cada uno utiliza sus propias condiciones de temperatura, humedad y métodos de producción.
Por otra parte, se sabe que el queso roquefort es de la región Roquefort-sur-Soulzon, en el sur de Francia, y su nombre remonta a su lugar de origen, lo que significa que solamente el queso elaborado bajo ciertas normativas, puede ser llamado roquefort.
Los ingredientes que se usan en el queso azul y el roquefort no son los mismos. Foto Freepik
Si bien dijimos que el roquefort es un queso azul, hay una gran diferencia en la leche que se usa para su elaboración y otros ingredientes.
Por un lado, el roquefort está hecho exclusivamente con leche de oveja, la cual se pasteuriza y se inocula con cultivos específicos. Se utiliza el moho Penicillium roqueforti, que se inyecta en el queso antes de la maduración y es fundamental para otorgarle el característico sabor y aroma. Luego, se madura en cuevas naturales que brindan un ambiente ideal para desarrollar el moho, un proceso que dura al menos tres meses.
El roquefort está hecho exclusivamente con leche de oveja. Foto Freepik
El queso azul puede estar hecho de leche de vaca, oveja o cabra, y su elección difiere en el sabor y textura que se pretenda. Respecto al moho, se utilizan diferentes variantes de Penicillium, y su tiempo de maduración, sabor y textura, puede variar.
El roquefort se destaca por su sabor fuerte, picante y ligeramente salado, donde la leche de oveja le aporta una riqueza particular y distintiva. Su textura es cremosa y puede desmenuzarse y deshacerse fácilmente, con vetas de moho azul que terminan de diferenciarlo del resto.
Ahora bien, todas estas cuestiones en el queso azul van a variar según sus diversos modos de elaboración, por lo que no hay una respuesta en concreta. Algunos son más suaves y cremosos, y otros más picantes, fuertes y duros.
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