Un taxista se quedó dormido al volante en plena avenida Rivadavia y la Policía tardó 20 minutos en poder despertarlo

Un taxista se quedó dormido al volante y la Policía intentó despertarlo durante 20 minutos. Foto: captura de video.

Este lunes en plena avenida Rivadavia y a la altura del Congreso de La Nación, un taxista se quedó dormido al volante, y la Policía intentó despertarlo durante 20 minutos.

Los efectivos movieron el auto, lo sacudieron y tuvieron que optar por la medida extrema de romper una ventanilla del taxi dado que el conductor no reaccionaba.

Un taxista se quedó dormido al volante y la Policía intentó despertarlo durante 20 minutos. Video: NA.

La esquina donde sucedió el inusual hecho fue la de Rivadavia y Combate de los Pozos. El taxista había estacionado en el semáforo, pero cuando dio luz verde nunca volvió a ponerse en marcha. Al continuar así durante varios minutos, llamó la atención de quienes circulaban por el lugar, que alertaron a la Policía de la Ciudad. 

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Ni la Policía podía despertar al taxista

La avenida Rivadavia al 1800 se tornó un caos este lunes por la mañana. Y es que en un principio no se sabía con precisión lo que sucedía con este hombre, por lo cual Bomberos de la Ciudad y la Brigada Federal Especial de Rescate (BEFER) se dirigieron hasta el lugar y montaron un operativo para evidenciar cuál era el estado de salud del taxista.

A través de diversas actuaciones del personal policial -que duraron 20 minutos- se constató que el taxista estaba dormido y que no padecía ningún problema de salud. Entre esas actuaciones, una de ellas fue sacudir el Renault Fluence varias veces.

La Policía debió romper el vidrio de la ventanilla del conductor para poder retirar al taxista de dentro del vehículo. Foto: captura de video.

Incluso, el personal del SAME dialogó con el chofer una vez este estuvo despierto, para constatar que no corría ningún peligro ni que era necesario trasladarlo. 

Durante todo el operativo que se demoró 20 minutos, Rivadavia a la altura de Combate de los Pozos y Entre Ríos debió permanecer cortada de forma parcial para que los agentes pudiesen trabajar intentando hacer que el taxi en cuestión no interrumpa la normal circulación del resto de los conductores.